Quiste Renal Simple

 

La presencia de un quiste renal es un hallazgo común en riñones normales, principalmente en personas mayores de los 50 años de edad. La mayoría de los quistes renales son lesiones benignas asintomáticas que raramente necesitan de tratamiento.

Es muy común que las personas mayores presenten al menos un quiste en uno de los riñones. La frecuencia exacta de los quistes renales en la población varía de un estudio a otro, pero se estima que en las personas arriba de los 50 años la incidencia se encuentra entre el 20%-50%. 

Como se puede ver en la foto, abajo, un quiste renal es una bolsa envuelta por una membrana, que posee en su interior,  líquido.

Quistes en el riñon

Quiste renal simple











Quiste simple / quiste complejo

Un  quiste simple a aquel que está lleno sólo de líquido y presenta una forma  regular, como en la imagen de arriba del ultrasonido. En cambio, los llamados quistes complejos son aquellos que presentan en su interior algún material sólido, a veces con áreas de fibrosis y contornos irregulares.

El quiste renal simple no se torna cáncer y en la gran mayoría de los casos no hay ninguna importancia clínica. Es tan común que, en personas arriba de los 60 años, es considerado normal tener hasta 4 quistes en cada riñón.

En cambio, los quistes complejos pueden, en realidad, no ser sólo quistes, sino tumores del riñón con apariencia semejante a la del quiste. Aunque no todo quiste complejo indica un tumor; en realidad, un quiste renal complejo puede ser un quiste con sangre o pus en su interior o una lesión cicatricial antigua. Por lo tanto, existen los quistes complejos y existen los tumores que tienen apariencia de quiste complejo. Son lesiones diferentes, pero que en el ultrasonido pueden tener apariencia semejante.

En el caso de un quiste complejo, las cosas son diferentes. El ultrasonido no es capaz de diferenciarlo con seguridad de un cáncer, por ello la tomografía computarizada es generalmente indicada para tratar de esclarecer mejor la lesión.

Para distinguir mejor un quiste complejo de un tumor, dos exámenes pueden ser indicados: tomografía computarizada o resonancia magnética. 

Existe una clasificación llamada de Bosniak que va de I a IV, y sirve para caracterizar el quiste renal en la tomografía computarizada:

  • Bosniak I es el quiste renal simple y benigno.
  • Bosniak II también es un quiste renal benigno pero que contiene algunos septos y discretas calcificaciones que pueden ser confundidos en el ultrasonido.
  • Bosniak III son quistes gruesos con paredes gruesas, varios septos y material denso en el interior. Puede ser un cáncer, pero también un quiste que sangró o que se infectó. Este hallazgo requiere mayor investigación.
  • Bosniak IV son los quistes renales con características de cáncer.

Los quistes Bosniak I y II son benignos y apenas deben ser revisados periódicamente para tener certeza de que no existen complicaciones o alteraciones en sus características.

Los quistes Bosniak III deben ser mejor evaluados por medio de la biopsia guiada por imagen a través de cirugía.

Los quistes Bosniak IV deben siempre de ser operados, ya que en más del 80% de ellos son cánceres.

Síntomas del quiste renal

Los quistes simples prácticamente no presentan relevancia clínica. Muy raramente el quiste es grande y suficiente para causar algún síntoma, como dolor lumbar. Pueden ocurrir hemorragias e infecciones del quiste, pero no es algo común.

Muchos pacientes usan el hallazgo de un quiste en uno de los riñones para justificar algún eventual dolor lumbar que sienten, pero el hecho es que el 99% de los quistes renales son pequeños y asintomáticos. Generalmente sólo cuando es superior a los 7-10cm de diámetro el quiste produce dolor.  

Consideramos normal:

- Hasta los 30 años: presencia de un máximo de dos quistes en un riñón, o un quiste en cada riñón.
- Entre 30 y 60 años: presencia de un máximo de dos quistes en cada riñón.
- A partir de los 60 años: presencia de un máximo de 4 quistes en cada riñón.

En caso de tener más quistes que en los criterios anteriores,  la posibilidad de tener riñones poliquísticos.

Tratamiento del quiste renal

En la mayoría de los casos no hay indicación para tratar los quistes renales. Su aparición hace parte del proceso natural de envejecimiento y no suele causar ningún síntoma o complicación.

En los casos en que el quiste es muy grande y causa dolor, generalmente arriba de los 5-10 cm, se puede aspirarlo o retirarlo por medio de una cirugía. Del mismo modo, si hubiese infección del quiste que no respondiese al tratamiento con antibiótico, la remoción quirúrgica puede ser indicada.

Cabe resaltar, sin embargo, que la necesidad de operar un quiste renal es algo muy poco común. Lo habitual es que el paciente tenga el quiste renal hace años y ni siquiera lo sospeche.

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