Infecciones En Los Adultos  

 

Las infecciones de orina son muy frecuentes, solo son superadas por las infecciones respiratorias. Las mujeres son afectadas más frecuentemente que los varones y una de cada 5 mujeres tendrán al menos una infección de orina en algún momento de su vida.

 
La orina normal es estéril, lo que quiere decir que normalmente no existen gérmenes. Generalmente, las infecciones de orina están producidas por gérmenes que se encuentran en el intestino grueso y el más frecuente se llama Escherichia Coli. El conducto de la orina (uretra) se encuentra en la mujer a pocos centímetros del ano y se piensa que los gérmenes se desplazan desde el ano hasta la uretra y por ella suben hasta la vejiga para producir una infección llamada cistitis Si la infección no se trata rápidamente puede subir por el uréter hasta el riñón y producir una pielonefritis
 
Factores que predisponen a desarrollar una infección de orina
Cualquier anormalidad del aparato urinario que obstruya el paso de la orina puede producir una infección de orina como por ejemplo una próstata grande o una piedra. Una causa frecuente de infección de orina es la presencia de sondas o catéteres. Aunque la sonda se coloque con las máximas precauciones, la infección ya aparece a los pocos días después. Las persona con diabetes también tienen mayor riesgo de presentar una infección de orina. Lo mismo sucede con las personas ancianas o debilitadas ya que sus defensas están más bajas. Las infecciones de orina son poco frecuentes en niños y jóvenes. Las mujeres que utilizan diafragmas desarrollan mas infecciones que las que utilizan otros métodos anticonceptivos, o aquellas mujueres que presentan alteraciones anatómicas como el llamado cistocele (vejiga caída), también son más propensas a desarrollar cistitis.
 
Síntomas de las infecciones de orina
La mayoría de las personas tienen síntomas, aunque en algunos casos no se observan. Los más comunes son: necesidad urgente de orinar, orinar muy seguido, dolor o quemazón al orinar, dolor o presión en el bajo vientre, orinar muy poco y quedar con ganas de seguir orinando, cansancio, decaimiento, orina turbia,rosada o con sangrado evidente. Si hay fiebre se considera que es una infección de orina que compromete el riñón en las mujeres o el riñón o la próstata en los varones. Si hay infección del riñón (pielonefritis aguda) hay dolor en la espalda y a veces náuseas y vómitos.
 
Diagnóstico
El primer y más importante examen es un análisis de la orina para confirmar que hay glóbulos rojos, blancos y/o gérmenes. Además se realizará un cultivo de la orina para conocer si los gérmenes se multiplican y si responden a los antibióticos. Si existe alguna sospecha, se realizará  una radiografía simple de abdomen para ver si hay piedras y un reñal para diagnosticar dilataciones de los conductos (hidronefrosis). Si hay dilatación estará indicada la realización de una urografía endovenosa para identificar el sitio de la obstrucción, o una urotomografía.  Otro examen que se puede realizar si se han repetido muchas infecciones de orina es una cistoscópia (introducir un esdoscopio a la vejiga que permite mirar en su interior).

Tratatamiento
El tratamiento es con antibióticos durante 4-5 días si es una infección simple y de 2-3 semanas si la infección es del riñón (pielonefritis aguda) o de la próstata (prostatitis aguda). El cultivo de la orina identificará el gérmen causante de la infección y el antibiograma indicará cuál es el antibiótico mas apropiado.

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